Ignoremos, por favor, a la pobre señora de la foto de abajo, que barre inocente y escrachadamente...
El hombre (la estatua) como nosotros,
ocupa un lugar en algún lugar; solamente que él anda quieto .
Y como nosotros, hace y es algo.
No cuesta mucho identificarnos ...
Algunos días y sus múltiples factores nos agobian y nos limitan sin importar nuestro esfuerzo.
A la luz no somos lo que somos.
Porque a la luz se alumbran las exterioridades.
Y pocos ven lo poco de nosotros que se ve.
Y ese poco es bastante para nosotros.
En ese poco se esconde nuestra paz.
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Posteo dedicado, a quien lea ...
Pero en particular a mi amiga
¡Mora José!... la muy probablemente única seguidora fiel de este Blog, jeje.
Muy a pesar de su profesora anti-blogs!!...
Ara me encantaa, muy reflexivoo, me hace acordar a Clarice Lispector que escribe asi muy reflexivo. Lo esencial de nosotros es invisible a los ojos como dice el Principito, para mi porque precisamente lo mas esencial es lo más oscuro!!! concuerdo con voss
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